Amenos y provechosos momentos se vivieron con motivo de la celebración del Pesaj, organizada por el Instituto de Kabbalah Universal.
El Rabbí Isaac Benzaquén, director del IKU y oficiante de esta fiesta de la libertad, ofreció la bienvenida a los participantes de la ceremonia en un ambiente de franca hermandad, congregados en el reconocido restaurante La Favola, en La Castellana.
En la emotiva reunión, en la cual la autoridad del Kabbalah bendijo los alimentos propios de este ritual como la matzá – el pan sin levadura que encabeza la cena de pascua- , se rememoró el Éxodo.
Este episodio histórico narra el rompimiento de las cadenas de la esclavitud del pueblo de Israel, que estaba sometido bajo el yugo egipcio.
Bajo la guía del Rabbí Benzaquén, los participantes disfrutaron de una maravillosa experiencia que renueva la conexión con la esencia divina y el desprenderse de las limitaciones y negatividades, en la búsqueda de trascender las barreras internas y alcanzar una mayor expansión de la conciencia de forma transformadora.
“Fue un momento muy bonito. El Rabbí ha sido mi maestro kabbalístico durante los últimos cinco años, y siempre me ha enseñado ha sentirme en paz. Él sabe transmitir toda su sabiduría con humildad”, manifestó Carlos Rodríguez, uno de los asistentes al Pésaj.
Por su parte, la Lic. Maritza Rodríguez, ductora en Venezuela del método de activación de la glándula pineal e invitada especial al acto, tuvo también elogiosas palabras sobre la ceremonia: “Nos demuestra que en cada uno de nosotros se encuentra el poder de fluir en la experiencia humana en un estado de paz y armonía. Y es que somos capaces de disipar las sombras y transformarlas en beneficio propio, es un momento cósmico en el cual recibimos una luz superior”.
En fin, el Instituto de Kabbalah Universal expresó su complacencia por esta nueva celebración del Pésaj, deparando vibraciones espirituales para manifestar cambios positivos en la vida de cada quien y en el mundo circundante.