Maljud de Jésed representa el séptimo día del Omer, esto quiere decir la nobleza en el amor.
El Rabbí Isaac Benzaquén nos dice que en esta ocasión «enfatizamos la dignidad personal y la majestuosidad que se vive cuando el amor es maduro».
Agrega que «este amor permite reconocer tu espacio, tu lugar en el mundo y cuál es la contribución única que haces a él».
¿Cómo lo aplicamos en la vida coditiana?
El Rabbí Benzaquén explica que «consiste en hacer un ejercicio espiritual para identificar ese aspecto de tu amor que haya fomentado tu espíritu y haya enriquecido tu vida».
Señala la autoridad kabbalista que luego toma un espacio para celebrar y agradecer por ese amor.
«Esto te va a ayudar a reconocer y valorar la importancia de la dignidad y la soberanía personal en las relaciones amorosas y de qué forma estas cualidades pueden elevar tu espíritu y el espíritu de los demás», manifiesta.
El Rabbí expresa que además te invita a reflexionar sobre cómo el amor que das y recibes contribuye a tu sentido de autoestima y respeto propio.
«Asimismo, cómo puedes nutrir un amor que sea empoderador y enaltecedor pára ti y para aquellos que están alrededo tuyo», puntualiza el maestro espiritual.
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