El Rabbí Isaac Benzaquén, director del Instituto de Kabbalah Universal, promociona su próximo programa de entrenamiento kabbalístico, denominado Formación Alef, como «un antes y un después».
«Empleando la primera letra del alfabeto hebreo, va a significar ese primer impulso que va a conectar con esta sabiduria antigua con capacidad de cambiar tu vida, de transformar tu vida, de lo que eres y lo que quieres ser», enfatiza la autoridad espiritual.
«La Formación Alef es para que todos aquellos que quieran iniciarse en este hermoso mundo de la Kabbalah, y puedan hacerlo paso a paso. Aprenderás los fundamentos del Árbol de la Vida, de los 72 Nombres de Dios, la numerología kabbalística, y mucho más», explica el Rabbí, sobre este contenido que se va a dividir en tres niveles: Alef (definiciones fundamentales), Bet (etapa intermedia)y Gimel (maestría).
Los números no solo sirven para contar dinero
Al continuar con su exposición, el Rabbí Benzaquén subraya que los números no solo sirven para contar dinero.
«También te permiten acceder, globalmente, a todos los apectos que el universo te presenta, y en la medida en que te sintonices con ellos vas a estar cónsono y fluido con esa energia del universo».
«Te recomiendo que accedas y estudies la numerología kabbalística, donde vas a poder apreciar y manejar y con eso construir tu propia existencia, tu propia vida», dice.
Un compromiso cósmico
El Rabbí prosigue con otro interesante apartado: «hay algo interesante en los alumnos que van entrando a estudiar la Kabbalah, y es que lo hacen con cierto recelo, porque realmente es una disciplina, una responsabilidad, un compromiso cósmico».
«Al principIo, trascurrimos ese tránsito, esa puerta, con cierta inquietud, pero una vez que atraviesas esa frontera no hay retorno, porque vas a sentir la plenitud y la felicidad», manifiesta el declarante.
La ansiedad es el problema menor
«La emoción es algo que el ser humano, como la palabra etimológicamente lo indica, que va moviendo interna y espiritualmente. A veces estamos apasionados, a veces nos sentimos indiferentes y continuamente sentimos la ansiedad. La ansiedad es esa proyección del futuro y cada vez que nos proyectamos va a haber un nuevo futuro».
«Por ello, estudia y eleva tu nivel de conciencia con la Kabbalah y te darás cuenta de que la ansiedad es el menor de tus problemas», concluye el Rabbí Isaac Benzaquén.