Jesed de Yesod corresponde al día 36 del conteo del Omer, creando una poderosa alineación entre la bondad divina y la conexión espiritual.
«Esta alineación nos brinda la oportunidad de conectarnos profundamente con el amor incondicional del universo y fortalecer nuestra conexión con lo divino», nos dice el Rabbí Isaac Benzaquén.
«Yesod simboliza la fundación, la conexión y la continuidad. Es la esfera que nos conecta con nuestras raíces espirituales y con la red interconectada de la existencia. Por otro lado, Jesed representa la bondad, la generosidad y la misericordia divina. Es la esfera que nos conecta con el flujo inagotable de amor y compasión del universo», manifiesta la autoridad kabbalista.
«Jesed nos enseña la importancia de ser generosos con los demás y de cultivar un corazón abierto y compasivo», asevera.
¿Qué ejercicio podemos hacer?
«Vas a visualizar una luz dorada descendiendo desde lo alto del cosmos y penetrando en tu ser. Esta representa la esencia bondadosa de Jesed, que te llena de amor, compasión y generosidad».
«A medida que te sumerges en la energía de Jesed imagina una luz celeste emanando desde tu centro y extendiéndose hacia afuera. Esta luz representa la conexión sólida y estable de Yesod que te empalma con tus raíces espirituales y con lo divino», apunta el maestro.
El Rabbí te invita a sentir cómo estas dos energías se entrelazan y fusionan dentro de ti, creando una sensación de amor incondicional y conexión espiritual profunda.
Permanece en este estado de meditación durante unos minutos, permitiendo que la energía fluya libremente a través de ti y hacia el universo.
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