El Rabbí Isaac Benzaquén, director del Instituto de Kabbalah Universal, nos dice que, revelando los secretos del dinero, «el dinero es como energía divina».
«Parece una herejía, sin embargo, cuando realmente le ponemos y le damos esa fuerza a esa energía, esa fuerza donde colocamos nuestra capacidad, nuestra integralidad, nuestra persona, lo intercambiamos a través del dinero. Por eso afirmamos que el dinero es una energía», asevera el maestro espiritual.
La historia del Rey David
La autoridad kabbalista nos explica que esta energía fue materializada por el Rey David.
«Él es quien encarna, dentro del proceso de personajes espirituales, esta función de la conciencia de la materia. Por ello, el Rey David es el espiritu y el dinero la materia. Esa comunión es la que nos permite que instrumentos poderosos como los Salmos del Rey David nos permitan no solo acceder al dinero en abundancia sino tambien al éxito», manifiesta.
Dar y recibir
«Cuando dispones del dinero en abundancia con éxito, con fecundidad, es porque estás practicando los principios kabbalísticos. Un pilar de la Kabbalah es la relación entre el dar y el recibir: debe ser en forma simultánea donde ambos procesos tienen que proceder uno en consecuencia del otro; siempre dar y ese dar va a signfica recibir, de hecho la palabra dar en hebreo es ntn. Es una palabra que se puede leer igual de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, es decir dar», señala con énfasis el Rabbí.
Tengo dinero pero…
El expositor recuerda que en la actualidad hay muchas personas que son millonarias porque disponen de dinero en cantidad.
«Pero, realmente la pregunta es ¿con eso podemos comprar la salud, podemos comprar la felicidad, podemos comprar la plenitud?»
«Pues, el detalle es que yo te voy a hablar ahora de un millonario en tiempos antiguos, quien no solamente tenía dinero sino también conexión con Dios, y esa conexión fue la que le trajo el dinero y la plenitud: me refiero al patriarca Abraham».
«Cuando él se trasladaba de un lugar a otro iba muy pesado porque llevaba ganado, llevaba plata y llevaba oro en cantidad. Y si bien iba pesado materialmente, iba muy conectado con Dios y eso le permitió permanecer no solamente en ese momento sino que su figura se constituyó en un patriarca que sentó las bases de la mentalidad y la filosofía del hombre siglo XXI, estableciendo la conexión con un solo Dios, lo que llamamos monoteísmo».
Mentalidad de continuo crecimiento
El Rabbí Benzaquén apunta que cuando realmente se accede al dinero, bajo las pautas y los postulados de la Kabbalah, no solo vas a poder disfrutar de él, «sino que va a ser el efecto, el resultado de una mentalidad de continuo crecimiento, crecimiento no solamente en la materia espiritual sino también abundancia, éxito y mucha prosperidad», finaliza.